Se llevo las manos al rostro horrorizada. Pero cuando las vio un grito escapo de sus entrañas. Esas, no eran sus manos, parecían garras y estaban manchadas de sangre. Comenzó ha atar cabos y comprendió: No había más bestia que ella misma.
2 feb 2009
Con sus propias manos
La niebla la envolvió lentamente. Estaba perdida y muy confusa. Tenía un fuerte dolor de cabeza, no recordaba nada de lo ocurrido. Creía recordar haber quedado con Dilan para eliminar a la bestia de una vez por todas. Busco a Dilan con la mirada. Lo vio ante sí, con las vísceras al descubierto.
Se llevo las manos al rostro horrorizada. Pero cuando las vio un grito escapo de sus entrañas. Esas, no eran sus manos, parecían garras y estaban manchadas de sangre. Comenzó ha atar cabos y comprendió: No había más bestia que ella misma.
Se llevo las manos al rostro horrorizada. Pero cuando las vio un grito escapo de sus entrañas. Esas, no eran sus manos, parecían garras y estaban manchadas de sangre. Comenzó ha atar cabos y comprendió: No había más bestia que ella misma.
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Lindas historias, lei casi todas y me gustaron mucho. Pasate por el mio si queres !.
ResponderEliminarBesos.
Moooola! estan fenomenal, lo repito! A ver cuando actualizas para volver a deleitarnos!! Un besazo!
ResponderEliminareste es, junto con el de una noche de dolor, el que mas me gusta. se me quitan las ganas de participar leyendolos, son fantasticos¡¡¡
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