Debo decirte que cuando te veo besándola siento como mi alma muere. Cada beso, cada caricia, cada abrazo que la das son pequeñas estacas que se clavan en mi corazón. Y luego vienes preocupado, me preguntas que me pasa. Te preocupas por mí, me muestras tu cariño, y creo que eso es más doloroso aun que verte con ella. A veces desearía que no me hablaras para que esto no fuera tan doloroso porque debo decirte que te quiero, no puedo evitarlo. No sé exactamente cuando me enamore de ti, pero estoy segura de ello. He perdido todas mis oportunidades de estar contigo comportándome como si fueras solo mi amigo y no significaras nada más para mí. Y cuando me decidí a decirte la verdad, que te amo con toda mi alma vuelves con ella. ¿Y qué hago? Me trago mi orgullo y mis sentimientos, y actuó como la amiga que te piensas que soy. Pero ya no aguanto más necesito decir que te amo con toda mi alma, que te anhelo con todo mi corazón, que no dejo de pensar en ti a cada instante. Y te odio tanto, desearía que no fueras tan encantador, desearía que fueras aburrido, que no me hicieras reír cuando nadie puede, que no me preguntaras que me pasa cuando nadie lo nota, que no me sacaras de casa a rastras cuando me deprimo, que no me sonrieras cada vez que me ves, que no me hicieras caso cuando te digo tantas cosas, que no confiaras en mí… desearía que no hieras tantas cosas, porque son esas cosas las que hacen que te ame. Y mientras yo escribo esto, sé que tú estas en el parque con ella, por consejo mío. Supongo que la estarás besando, haciéndola reír, haciéndola feliz. Me asomo a la ventana y os veo abrazados. La estás haciendo reír una vez más, poniendo esas caras que tanto me gustan a mí. Ella te hace callar con un beso, y una vez más desearía ser yo la que está hoy entre tus brazos. ¿Y qué voy a hacer? Pues me tragaré mi orgullo una vez más. Me conformaré con ser tu amiga, esperare a que todo cambie. Sé que sufriré viéndote con ella, pero también sé que no podre soportar estar lejos de ti. Por eso no puedo arriesgarme a que leas estás frases. No quiero que te marches de mi lado. Por eso rompo esta carta y dejo que se la lleve el viento, y con ella, todos mis sentimientos e ilusiones que puede que algún día vuelvan cuando la dejes. Y aunque sé que ahora no puedo tenerte, cada noche soñare que soy yo y no ella la que duerme entre tus brazos…
Duele saber que solo te ve como una amiga, pero hay veces en las que si uno no arriesga no gana...
ResponderEliminarme encanta!!*
ResponderEliminarun poco trizte
pero es genial!*
simplemente eso!
^^
casi me pongo a llorar TT (soy frikie:lo se)
pero esq esta historia es simplemente genial
bss! y espero q sigas escribiendo cosas tan lindas como estas
me encanta tu blog
el mio es un poco cutre
acabo de crearmelo TT
http://www.fer-jenn.blogspot.com/
Que duro es eso...
ResponderEliminary me recuerda lo que me dolió ver eso a mi
ai nuara... a kien no le ha pasado eso alguna vez? me gusta mucho el relato, me ha recordado muchas cosas malas, pero al fin me ha hecho sonreir xke las cosas ya no son así, y xke al fin todo se supera y con todo se aprende. Un beso escritora!!
ResponderEliminarHoolaaa!
ResponderEliminarHacía siglos que no me pasaba por aquí, perdóname :( Pero es que tampoco he tenido mucho tiempo...
Jo, qué triste, a mí me ha pasado... aunque ya pasó y... no terminó bien.
Besitos.
Aunque tu historia está contada desde el costado femenino, es algo que sucede a ambos sexos y realmente me llegó, es similar a lo que siento y me pasa en este momento.
ResponderEliminarMe encantó.
Aiya.
Puf me encanta!
ResponderEliminarSí que es verdad que lo que has estado escribiendo últimamente se parece un poco a la última entrada de mi blog.
Mucho ánimo, Nuara, ya sabes que me encanta lo que escribes... y que no me gustan estos ánimos de ultimamente =S
Ánimo, ánimo, ánimo...
Un beso, guapa
PD: es duro, ¿eh? Yo también te entiendo.